Pinta una sonrisa viva
Este es un espacio dedicado al color y a la fantasía. Quiero enseñaros cómo es el lugar donde viaja nuestra ilusión para escapar del vertiginoso y consumista mundo en que nos movemos. Espero que te guste y encuentres aquí ideas que te lleven a un lugar donde relajarte de las tensiones diarias.
jueves, 8 de julio de 2010
Caballitos de Mar
Estos caballitos están hechos con un resto de pintura plástica que sobró de pintar el cuarto de Alba sobre un fondo de pintura sobre cartón y decorados con pinturas nacaradas y de relieve. También están ya decorando el cuarto de Sofía.
Pintura tras cristal
Estos dibujos están hechos con el mismo tipo de pintura, pero con el relieve para atrás y jugando con papel de colores para los fondos. Así luce mucho el brillo de los colores nacarados aunque no se aprecia mucho en la foto.
Este bonito fondo marino está ya en Marbella. Fue el regalo de cumpleaños de Sofía.
Esta parejita de peces también están ya nadando en otros mares.
Y qué me decís de esta divertidísima caracola!
Otras pinturas en relieve...
Este cuadro me gusta mucho porque me divertí mucho dibujando al lagarto e imaginando a cuál de los aterrorizados animalitos le tocaría ser el almuerzo...¿Encuentras a los cuatro?
Esta colorida mariposa fue regalo de cumplaños de Cristina, una amiguita de Alba.
La idea de ésta divertida y traviesa caracola me la dio Alba jugando con sus little pet shop.
Un cangrejo como este se lo hice para un cumpleaños a mi sobrino y ahijado con su nombre, Ricardo, que para eso es Cáncer.
¡León a la vista!
Otro león, este en pintura de relive. Es despegable, se puede pegar en cristal, azulejos, incluso en madera si esta lacada o no es demasiado porosa. Se puede limpiar como si formara parte del cristal o de los azulejos y tiene una larguísima duración. Es cuanto te canses, lo quitas y lo pegas en otro sitio o lo guardas entre láminas de plástico. Con ésta misma pintura he hecho muchos dibujos con motivos de Navidad.
¡Un fondo del mar muy animado!
Este mural en cuerda seca lo tengo colgado en el baño de los niños. Hace juego con el azul del zócalo y con las cenefas de motivos marinos. Tiene un montón de detalles divertidos: los tentáculos que le dan al calamar un aire desmelenado, las cómicas miradas de los peces y algún que otro par de ojos que miran desde la clandestinidad de las esponjas.
¡No hay un jardín sin flores!
¡Cuidado con el león!
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